Me dan ganas de tenerla enfrente y pensar escupitarla por bandida y al terminar el pensamiento batir la cabeza y de frentón chantarle su tonto beso, meterle su tonta lengua, correrle su tonta mano.
Me dan ganas de que el azar me la haga otra vez, como tantas otras veces que me ha puesto en jaque y al bordearme dar vuelta el juego.
Me dan ganas de ella y ella no se entera porque está por allá bien lejos, encerrada en la alta torre que tiene nombre de un hombre que es bien poco hombre y que se la entrega a todos menos a mi porque sabe que conmigo es la unica persona que no tiene poder de control y podría perderla para siempre.
loca ven, es conmigo y no con ellos.
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