domingo, 28 de febrero de 2010

Mareo en el barco pirata

Estaba durmiendo, sentí una especie de ruido-grito mezclado con una oscuridad y abrí los ojos con susto y me quedé pegada al techo, se me pararon los pelos porque lo asimilé con el grito de un banshee.

Pasaron 30 segundos y me quedé mirando el árbol que se ve por mi ventanal. Entonces volví a cerrar los ojos y el piso comenzó a tambalear, ya filo, los temblores no me mueven ni el pelo y me caen hasta bien. Entonces caché que la cama se me empezó a menear y las cosas que me rodeaban también. Me senté en la cama y la ventana se iba de un lado a otro y el marco se descuadraba, se desbordaba, era un marco dentro de un marco que está fuera del marco total, recordé la cámara de Casanova en el armario, dije qué mierda y me froté los ojos como si en vana esperanza fuera a despertarme quietesita.

Intenté pararme así de rápido y me fuí al choque contra la pared, atiné a estirar bien los brazos a los lados para mantener el equilibrio, mierda no puedo caminar y me fuí como en operación de espionaje con todo el cuerpo a la puerta porque estaba sola y sola y encerrada no me quedaba o me lanzaba del segundo piso. Y en ese momento del samarreo maximo escuchaba la casa entera crujir, la iglesia de enfrente se volvió loca, de seriota pasó a blasfema y bailaba como borracha, yo me iba de un lado a otro como si estuviera dentro de un barco en el momento de la tormenta, quise bajar las escaleras y no pude, el candelabro que la ilumina se volvió loco así pam para allá y viajaba paaam para el otro lado y la luz intermitente, era del terror, yo estaba durmiendo y derrepente la mansa pesadilla y la casa ésta, tan tenebrosa que se vuelve aveces.

Fue penca pa mi porque estaba sola, pero fue menos penca haberme venido antes a dormir o me iba a pillar en un piso 21 en un edificio del centro, lo lamenté por los chiquillos porque la vida se les pasó frente a sus ojos.

Cuando terminó de sacudir la caja de pandora el gigante, me sentí vacía.
Caí estampada a la cama no cachando pico de lo que había ocurrido pero me sentía mareada de caña de vino del día anterior en usach, de caña de chelas de donde me había arrancado un poco antes y un poco pegada por el pitongo poderoso que me había mandado al sobre a descansar.
Bakán fue cuando llegaron los sobrevivientes del 21 , con sus caras pálidas y con sus cuerpos casi vacios formaron el calor del abrazo tibiesito para mí que tan asustada estaba, ni siquiera me pilló mal parada, me pilló acostada.

2 comentarios:

Miyu Living Dead Girl dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miyu Living Dead Girl dijo...

El columpio gigante hizo ke me moviera yo no mas.. mi casa se hizo la lesa como: "aquí no ha pasado nada", los vidrios y la puerta estaban histéricos pero por mas que gritaron no les pasó nada,les gusta meter boche parece... todas las cosas estaban como si las hubiesen pegado con la gotita, ni un plato ni un libro , ni un vaso, todos se kedaron tiesos como si nada hubiera pasado...
Te kero Ratona linda *_*!