sábado, 5 de febrero de 2011

Recordé una buena

llegué a un colegio nuevo en 1ro medio, no conocía a nadie más que a mi hermana que estaba dos cursos más arriba y que re poca bola me daba en los recreos.

Al pasar dos semanas de clases ya me tuve que agenciar con alguien para hacer una tarea, recuerdo fue con Gabriela, que también se había cambiado de colegio porque el suyo anterior llegaba hasta 8vo nomás. Lo bueno es que Gabriela vivía cerca del cole y nos fuimos después de clases a su casa para poder comenzar.

Cuando llegamos pasamos por un pasillo largo donde si girabas hacia la izquierda te encontrabas con un enooorme ventanal que daba al patio, si doblabas a la derecha debías seguir otro pasillo en donde encontrabas 5 puertas, cocina, baño y 3 dormitorios. La pieza de ella estaba llegando al final del camino.
Recuerdo que cuando entré por primera vez iba siguiéndola por el pasillo de entrada, ella dobló enseguida hacia la derecha y yo antes de doblar me quedé mirando el ventanal porque vi a una señora vieja de pelo blanco, un traje azul y unos zapatos negros que estaba cortando tomates de la mata que había en ese entonces. Doblé el cuerpo y caminé hasta su pieza y le pregunté: ¿con quién estay?
- sola po. si mi nana viene 3 días a la semana y hoy no le toca venir.
- Oye, y la señora que está en el patio ¿quién es?
- ¿Qué? ¿cuál señora?

Salió de la pieza, fuimos al patio y nadie estaba ahí.

Yo le dije: pero si recién vi a la señora y estaba sacando tomates... y la busqué por todos lados para no quedar de mentirosa.
- ¿cómo era?
se la describí.
- me estay webiando.
- loca, no.

Volvimos adentro, buscó algo en un cajón, sacó una foto y me la mostró.
-La persona que acabas de ver, ¿está ahí?
Y ahí estaba la vieja, muy sonriente se veía.

- sí ella, y le puse el índice mientras le pasaba la foto.

Gabriela se sentó, no me habló por lo menos en 2 minutos, 2 minutos eternos de silencio incómodo para mí porque no cachaba qué onda.
Gabriela lloraba, le llevé un vaso con agua.

Me senté al frente de ella, esperando que me dijiera cualquier cosa.
Luego de un suspiro me dijo:

- ella es mi abuela, pero murió hace dos meses. La forma en que me dices que estaba vestida coincide con la ropa que le pusieron el día de su muerte.

Entonces fue ella la que se puso en pie, fue a la cocina y trajo un vaso de agua para mi.


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