No he visto películas nuevas, las miro sentada desde acá a todas en sus cajitas negras, agarro una y otra pero no hay hambre, o sea que sí hay hambre pero no de esa ni aquella. Debo tener más de cien películas por lo menos y son pocas, todas vistas que no me apetecen, siento fatiga .
La fiaca me manda a reposar, hace tiempo que no agarro los palillos pequeños, cosa buena para mis pulmones.
Ti ví taim. y ahí está Joel, justo en la cama... le van a sacar a la Clementine de todos sus recuerdos. Mala cosa, peor, está doblada. La fiaca y la decepción no me dejan siquiera buscar el control remoto, es lo que hay y así me quedo... por estos días creo soporté cuestiones peores y me conformo, por ahora y aquí, no me importa nada.
Es una tontera que dos personas se conozcan, se enamoren y de ahí estén pegadas todo el tiempo. Es una tontera que exista amor en la medida que desconoces al otro, y que mientras te tomas toda la otra mitad del tiempo gastándolo en conocerlo, llegues al fin del amor.
Es una tontera querer sacarte de la cabeza y del cuerpo al otro cuerpo, es una tontera no embarcarte en el barquito del amor, es una tontera pretender no enamorarte para no vivir toda la tontera redondita, completita. Es una tontera no caer, es una tontera no terminar porque es ahí donde todo recién comienza.
El amor es así, comienza desde la crueldad y el dolor, si no te duele es porque eres un idiota que nada sabe, que nada supo, que es tan desechable como la risa ante un mal chiste.
So what?
es la mejor parte,
y qué! qué me importa, sigamos, terminemos desde el comienzo... justamente desde donde (de)terminemos a comenzar nada, o todo, o nada
y nada...
Ahora no sé, no terminé pero ya me aburrí y ni sé qué escrbí.
Chupalo Piñera, grande la U!
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