Sólo queda un poco de salpicón del almuerzo, pero no es eso lo que quiero comer porque ayer quería salpicón con atún para hoy , y de tantas ganas que tenía me llegué a empachar. Mi deseo ya se cumplió y me doy por satisfecha, al rato me dieron ganas de alfajor, agarré 200 pesos y feliz me bajé los 54 escalones que conforman estos pisos y llegué al kiosquito de la vuelta con la tremenda sonrisa preguntándole a la señora con cara de buenuda: TIENE ALFAJOR?,mmm "lagos del sur"me dice y pucha que feliz me puse porque esos son ricos.CUANTO VALE?, 200 me dice, uf más feliz. Lo agarré como si me endulzara por osmosis y me dio más energía para subir los escalones aun más rápido de lo que los bajé, llegué cantando y encendí el hervidor mientras me preparaba un café, que postre más rico que postre más rico... en 3 minutos mi postre estaba listo, me demoré caleta en comermelo, lo disfrute tanto tanto. Listo otro deseo.
Ahora tengo tanta hambre que me comería las letras que tanto aparecen, hay caleta y si sigo escribiendo aparecen más y más y mi hambre se hace ñaam ñaaaaam, mejor me dejo de escribir.
1 comentario:
Y mis fideos con salsa satisfacieron esa hambrecita??
Quizás no.
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