Siento frío y nervios, tengo deseos inmensos de ponerme a llorar. Me duelen las rodillas, me pesan los pies. Me aflijo, no me gusta. No me gusta nada este día, nunca me he sentido bien en esta fecha.
Quiero estar con la Cristina, no quiero estar aquí, siempre quise volver al zol con las patas metidas en el mar, deseo mar, me desespera .
Es un día al año, lo sé, pero me gustaría arrancarlo del calendario, arrancarlo de otra parte más simbólica quizás, arrancarle la hoja y tirarla al basurero, al water, tragarla para luego cagarla. Si tan sólo no existieran número y mes o que no convergieran lo uno con lo otro , si tan sólo no se hicieran así de grandes yo no sentiría este temor, ni esta tristeza, ni estas ganas de apagar la luz, de tirarme a la cama y llorar durante toda la noche.
Siempre, una vez al año, pienso en que yo nunca debí haber nacido.
Siempre, una vez al año, pienso en que yo nunca debí haber nacido.
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