So(m)bras

Estaba entonces durmiendo ebria cuando llegó a metérsele bajo las sábanas, entremedio de las piernas, dentro de sus labios, le metió la lengua saboreando hasta el fondo sus babas, le metió los dedos.
Que sí puros sís, ni un solo no, un par de quedates, tres ay, dos veces sueña con ella, 5 ave marías, ya son 3 veces en que la tiene, la despierta, la atraganta y luego se aleja.

no te vayas, la voz se asusta y la hace girar, sonriendo se muerde los labios, los pómulos aparecen y se alzan en cuanto sus ojos se cierran dibujando amabilidad.

Entonces sabe que no la puede tener, que será siempre como un escurridizo pez y su corazón se hace diminuto, se hace trozo de pequeña carne atravesada por la brocheta que al fuego irá lento para ser comido.

La persigue, amanece, la ve jugar entre su instalación callejera... vestida de transparencia roja, corre y sus pechos desnudos se mueven, sus pezones están duros por el frío, le gusta la imagen y le grita que pare.
Juega, corre, quiere que la persigan.

1. Sus cabellos largos se extenderán en la transversalidad de su miedo, quizás, para toda la vida.

2. Sus cabellos largos se extenderán en la transversalidad de su vida, quizás, para todos sus miedos.

** borrador del 26/12/2009 **