jueves, 30 de julio de 2009

((( No esperaba menos porque ya no espero nada más)))

Duele, cómo duele... duele justo aquí, aquí. Ahí donde duelen las mentiras, donde la bala atraviesa y no lo puedes sentir bien sino hasta que atraviesa completamente cada capa cutánea, y , atraviesa, atraviesa justo ahí, viaja, cómo viaja,parte en dos, en tres, en mil,en infinito... parte cada partícula que está unida a crear un cuerpo.

Duele, cómo mierda duele... duele tanto ahí, justo ahí... la vertebra está rota, se fractura, se vuelve ínfima e infinita en todas las fracciones de palabras, actos, milímetros de segundos; tanto tiempo o tan poco... la cabeza se hace cuadrada, oblicua, transparente y eclipsea todo.

Mierda! duele, cómo duele, si tuvieran la noción de ése dolor sabrían lo que es no poder sostener el cuerpo. No hay cuerpo,no hay brazos, no piernas, no habla, no pensamiento ( o todos al mismo tiempo)no corazón, no estómago, no tripas, no hay vacío, hay una anestesia, la respiración se ausenta.

He sentido lo insípido y doloroso del momento hecho verbo, hecho carne, hecho hecho, hecho que aunque descontinuado seguirá en verbo hasta que deje doler, de doler ahí, de dolerme justo ahí, aquí, allí, en todos lados.

El verbo doler es uno de los episodios donde el todo se reduce y vuelve a nada y la nada cobra total claridad en el cuerpo donde no hay órganos, porque ya nada late, nada funciona, nada recorre el cuerpo, ya nada opera y nada trabaja.

Hoy es el día, un hoy se queda estampado como un tatuaje en el cuerpo inútil y un corazón que cada vez va perdiendo el ritmo de su propio palpitar.

1 comentario:

Tillo dijo...

pero siempre recuerda que mañana es otro.

eso nomá :)