miércoles, 23 de septiembre de 2009

(((olor al olor que desconozco)))

De piquero a la cama, que rico!
De piquero a la cama boca abajo, cabeza de lado, el brazo izquierdo hacia arriba y el derecho escondido.
De piquero a la cama, y ay! me duelen los senos, ay que me duelen y trato de acomodarme una vez más.

Con la nariz un poco más abajo de la almohada, siento el calor de la ropa de cama y de mi propia respiración.

Hay olor a hocico de perro nuevo...

huelo hasta que me duele la cabeza bien hondo
Hay olor a hocico de perro nuevo, lechoso y traspiroso.
No
No es ese olor, es parecido pero no.

Hay olor a toffee, de esos del comercial donde salía el loco con falda escocesa, boina y gaita diciendo GOLD ENGLAND TOFFEE. Recuerdo su sabor, uy que rico y el olor se vuelve a desvanecer.
No
No es ese olor, es parecido pero no.

Será olor a cuero cabelludo?
No sé, no sé que olor es el que estoy sintiendo.

Huele a nuez, a algo como el caramelo pero menos tostado mezclado con una intrigante tibiedad.
Huele a tabaco de brandy o chocolate... ando cerca, por ahí va.

Caca - me dice -
No, tú haz lo que quieras pero ese olor no es.

La posición que ahora adopté me recuerda algo.
Sí, estoy igual del DIA AQUEL, en que sacaron de mi espalda el puñal que me clavaba hondo, el DIA AQUEL en que salieron los fantasmas asquientos por la boca.

A tempera!
no
A Vulgari!
no, ese olor me mantendría más despierta.

De este lado ahora huele a tinta de lápiz pasta y a papel... ah, esos olores son fácil.

Vuelvo a girar la cabeza al lado izquierdo, este olor el que me está costando.

adentro el aire

qué olor es?

Ahora me huele al sueño caminado y encementado que tuve la otra noche, donde atravesaba antes para acortar el camino a la taberna y estaba todo color verdoso y mostaza, el balcón vomitaba un par de ruedas de bicicleta invertida, el otro con flores secas y al volver la vista al frente el alguien que me guiaba a un galpón enorme y frío donde estaban velando a cristo en un ataúd. La orquesta sonaba a color granate y los violines sonaban como chinchillas hambrientas. Entonces el alguien que me guiaba me llevaba más al sur, unas 3 cuadras.

Llegaba a una casa, tenía que dormir en el sofá, y en ese sofá café soñé, sí, soñé dentro del mismo sueño que viajaba en micro hasta "la loma", al campamento que está en el cerro camino a la casa de mi prima, donde una vez de ebrios quemamos un sillón café y terminamos de bebernos el vino muertos de la risa, con la nariz colorada de tanto mirar esa tremenda llama. Entonces me juntaba con ella y me contaba un secreto, tomé la micro de vuelta, venía sola,la noche oscura, el chofer aceleraba y sentí miedo, adentro se estaba tan verde y negro.

Despierto con el sonido del hervidor cuando el agua ya está, miro de reojo una mano que agarra una plancha,luego la deja, prepara un café y entonces cierra la puerta y se va. Yo salgo al rato de esa casa y camino, en el camino veo lo que pasa en ((( cinco))) .

Pero tampoco es ese olor, ahora que me enredé en mis cabellos siento aroma a shampoo y a luz apagada.

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