martes, 1 de septiembre de 2009

(((Servicio al cliente y la recolección de chauchas)))

Servir a otro que tiene las lucas para que te de unas cuantas monedas y con eso comes, pagas cuentas, pagas el pasaje, tus estudios, la ida al teatro, al cine, un libro , los puchos, una caja de tinto, la pasta de dientes, la comida a los gatos, los gastos comunes, la luz, el convenio de la luz, el papel hiegiénico y etcétera.

Servir al otro, al que siempre tiene la razón - el cliente siempre tiene la razón, hazte la marca con el fierro caliente- no le lleves la contra, mejor te quedas callada, no te metas en problemas, no digas lo que piensas, puedes perder sus chauchas, tu trabajo, tu hogar, tu tripa... wá, y las tantas cosas más que puedes perder.

Claro, porque una salió a la vida a pata pelá y no queda otra, suerte la de los pequeños burguesitos que lloriquean a sus mamis y las lucas no les cuestan más que una lagrima de cocodrilo y su mami debe ayudarlo pero no porque realmente quiera, porque el burguesito si decidió irse debería sustentarse solo, lo hace para que no hablen de ella... para que el resto no la juzgue, no lo hace por él ni por ella, lo hace por el resto, para no tener que bailar en las lenguas ajenas.
O lo otro es que a un pequeño burguesito la mami le salga buenuda, y que el corazón de madre de Calcuta la guie por el buen sendero de abrir la billetera y saque las lucas porque para ella el dinero no tiene otro valor más grande que el ver al burguesito hijo feliz.

Yo quiero también, quiero ser una mantenida de mis papis y no puedo. Yo quiero ganarme el kino pero ni siquiera juego, yo quiero que en mi vida se me aparezca un genio y me cumpla 3 deseos pero no creo en los genios, yo quiero que en el casino de juegos me regalen 1 ticket para particpar en la ruleta millonaria, pero los funcionarios no podemos por ley jugar ahí o perdemos la pega, aghr.

Es terrible trabajar con gente a quienes hay que servir, es terrible tener que estirar tu mano por las monedas que les sobran. Es fea la gente que se sienta en una mesa a mirar la carta, pedir la descripción de los ingredientes, hablarle en ingles todo el rato y penca si tu idioma natal es otro , que aprenda él español, si él quiso venir. cansarte, reclamarte, pedirte esto y lo otro, comerte el alma, expandir la boca dibujando sonrisas falsas.

Es fea y rota la gente a la que le empacas sus productos en una caja y te miran por debajo de sus hombros y no debes existir, solo delimitarte a hacer la operación que te corresponde hacer. Es fea la gente a quien llamas o te llaman desde /a un call center y te gritonea, te putea, te lanza sus rollos que tiene en su casa como si una tuviera la culpa.

Es fea la gente loco, es fea, es despectiva, intolerante, ratones pasados a caca que no hacen más que desquitarse con al que ven más débil porque en sus casas los mandan sus mujeres, o éstas se los cagan o porque les cortaron el agua.

Reprimidos.

Escucharlos peor, tener que no responder y tragarte lo más parecido a un veneno que se disuelve en lo que llaman alma y querer mandarles un puñete de ida y otro devuelta, lanzarles una flema de bronquitis, pegarles en el entre piernas y dejarle las bolas como amigdalas, no sé, reccionar y no tener que quedarse con todo adentro y sentir unas tremendas ganas de llorar porque no entienden nada, porque por hablar te pueden despedir, que injusto.


Viejos culiaos, viejos culiaos.

1 comentario:

Tillo dijo...

waaaaa que rabia, yo me sentia asi y eso que trabajaba en el apumanque nomas!!

saludos!